Atkins es el primer ex presidente regional de Piura condenado por corrupción

By on agosto 12, 2019

El ex presidente regional de Piura Javier Atkins Lerggios (2011-2014) ha sido sentenciado a 4 años de prisión suspendida por el delito de negociación incompatible en agravio del Estado por el favorecimiento irregular a su sobrino político.

El Primer Juzgado Unipersonal Penal de Sullana lo condenó este lunes por el caso del Hospital de Sullana, que durante los años 2013 y 2014 contrató a la empresa 4M, perteneciente a su sobrino político Víctor Zapata Figallo, para el servicio de vigilancia. Según la investigación fiscal, el contrato se hizo sin haber pasado por un proceso de selección, como lo dispone la ley.

La sentencia es histórica, ya que Javier Atkins se convierte en el primer ex presidente regional de Piura condenado por corrupción.

Con él, también fue condenado Gerásimo Monasterio Álvarez Ato, ex director del hospital, a tres años de prisión suspendida por el delito de colusión simple. Si bien ambos no irán a prisión, deberán cumplir reglas de conducta.

LEER MÁS | Absuelven a ex presidente regional Javier Atkins del delito de colusión

En tanto, los imputados Mariano Yáñez Cesti (ex director), Henry Alvarado Castillo (ex administrador) y Víctor Manuel Zapata Figallo fueron condenados a 6 años de prisión efectiva por el delito de colusión agravada, previsto en el artículo 384 del Código Penal.

Los sentenciados también fueron inhabilitados de la función pública por el plazo de sus respectivas condenas, y deberán pagar S/ 20 mil de forma solidaria, por concepto de reparación civil a favor del Estado.

La lectura de sentencia estuvo a cargo del juez Omar Reyes Jiménez. Los abogados de los imputados anunciaron que apelarán la sentencia, por lo que esta espera ser confirmada en la Sala Penal de Apelaciones.

Víctor Zapata es sobrino de la esposa de Javier Atkins, Sandra Figallo de Atkins. Durante el 2011 y 2012, su empresa 4M ganó la buena pro para encargarse de la seguridad y vigilancia del hospital de Sullana. En los años siguientes, 2013 y 2014, la empresa continuó prestando servicios sin haber participado de un proceso de selección, tal como se observa en el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE).