El camino hacia la institucionalidad democrática

By on noviembre 7, 2016

La carencia de una institucionalidad democrática en el Perú no fue consecuencia de los años noventa, data desde nuestra emancipación y se puede comprobar si tenemos presente la historia de una docena de textos constitucionales. La continuidad democrática y los partidos políticos con arraigo son dos requisitos indispensables para que la institucionalidad eche raíces.

Un segundo piso de la institucionalidad reposa en la madurez de las relaciones ejecutivo-legislativo; es evidente que la composición de las fuerzas políticas del actual Congreso evidencian un comportamiento en favor de la gobernabilidad; sin embargo, los recientes nombramientos de los directores del BCR han dado lugar a una irregular relación entre los dos poderes, ya que, en vez de que la oposición política critique directamente al gobierno, es el ejecutivo y el resto de bancadas parlamentarias quienes se oponen a la primera mayoría del Congreso. No olvidemos que el papel de la oposición es mostrarse ante la ciudadanía que está preparada y en condiciones para gobernar.

En los sistemas políticos la retroalimentación es importante para que adquieran madurez; por eso, el poder Ejecutivo debe aprender a gobernar con un Congreso sin mayoría, con dificultad para acordar alianzas duraderas con otras fuerzas políticas y con una bancada poco disciplinada. En consecuencia, los próximos cinco años serán una etapa de aprendizaje y enriquecimiento para el comportamiento de nuestra forma de Gobierno.

carlos.hakansson@elpiurano.pe