Gery Vásquez: “debemos caminar hacia una política pública de defensores de derechos humanos”

By on junio 6, 2018

Lima.-

Gery Vásquez, abogada de la Comisión Episcopal para la Acción Social (CEAS)

“Debemos caminar hacia una política pública de defensores de derechos humanos”

Escribe: Enrique Villegas Rivas

Gery Vásquez me cuenta, aún sorprendida, que el 15 de marzo, en un evento, se reunieron en Lima, dos poblaciones de diferentes problemáticas (violencia política e industrias extractivas), las cuales fueron sorprendidas cuando la Policía ingresó al evento a preguntarles si tenían autorización para desarrollarlo.

Para ella, esto es un claro ejemplo de que el Estado tiene un doble discurso al no permitir trabajar a los defensores de los derechos humanos, de acuerdo a los límites que permite la ley. Y por el contrario, toda persona que tiene un discurso diferente al establecido es estigmatizada y criminalizada.

Para que se tenga un conocimiento puntual ¿Qué es un defensor de derechos humanos?

Tenemos que decir que es toda aquella persona (tú, él, ella, yo, nosotros) que ejerce alguna defensa de un derecho específico en relación a una sola persona o a una colectividad. Nunca un defensor de derechos humanos es un funcionario público, porque este funcionario tiene la obligación de defendernos y está dentro de su mandato, por ser parte del Estado, a defender a la población, por lo tanto no es un defensor.

Sin embargo, ahora lo más fácil y es que sin ninguna contemplación se les cataloga como terroristas a quienes ejercen un tipo de defensa

Exacto, terroristas ambientales. Y cuando se trata de mujeres defensoras entran al tema de la desacreditación y buscan minar su honorabilidad, atacan a la familia, a ella como mujer y ven la forma más ruin de callarla. Tenemos muchas defensoras que sufren eso, pero siguen adelante porque la mujer siempre saca su fortaleza.

En Perú, muchas son las causas que obligan a cada vez más personas a salir a las calles a exigir el respeto de sus derechos. En los últimos años, son las mujeres las que han tomado el protagonismo. Foto: ArrobaTVPERÚ

El Estado ¿está haciendo algo para garantizar el trabajo de los defensores?

Tenemos un pequeño avance en que se haya mencionado algo en el Plan Nacional de Derechos Humanos, pero todavía es poco. Lo que necesitamos es una política pública que realmente permita ver su ejecución, que se vea que esto llega con difusión, promoción y que se les permita trabajar porque todo aquel que es considerado un obstáculo para el desarrollo no puede ser estigmatizado y catalogado como terrorista ambiental.

Entonces el Estado tiene un doble discurso, porque la norma dice que se debe dejar, a quienes trabajan en la promoción de los derechos humanos, capacitarse  y llegar a más gente, ejercer mejor sus derechos y tener más herramientas.

En ese aspecto, ¿cuáles son los derechos de los defensores?

Ser protegidos por el Estado, que se difunda su labor, contar con mecanismos y políticas que permitan su trabajo, que puedan asociarse, reunirse, llevar su voz sin obstáculos. El Estado tiene la obligación de poner todos los servicios públicos a disposición de la población en general, pero no procesarlos y llevar el proceso lo más lejos. Derecho a ser escuchado y comunicar su problemática a nivel nacional, es decir que se les tome en cuenta.

Pero también deben cumplir algunos deberes ¿cuáles son?

Por supuesto. Están el proteger, promover y hacer efectivos todos los derechos humanos. Garantizar que toda persona sometida a su jurisdicción pueda disfrutar en la práctica de todos los derechos y libertades sociales, económicas, políticas y de otra índole. Realizar una investigación rápida e imparcial sobre las presuntas violaciones de derechos humanos;

Además, garantizar y apoyar la creación y el desarrollo de instituciones nacionales independientes encargadas de promover y proteger los derechos humanos; por ejemplo, mediadores o comisiones de derechos humanos;

¿Qué pasa en una sociedad cuando un defensor de derechos es desacreditado  o estigmatizado?

Comienza el aislamiento y se genera toda una campaña comunicacional para bloquearlos, se hace una estrategia de litigio de la persona o grupo que no es conveniente para una empresa, Estado u otro interés. Entonces, se minan las instituciones y las asociaciones internas se dividen. Los capto y los compro para que se enfrenten entre ellos. Luego se les abre un proceso por todo, se obstaculiza el trabajo, no permito que se sigan capacitando y formo asociaciones paralelas.

Algún caso puntual que han podido ver de criminalización a defensores.

Por supuesto, en Piura, en las comunidades de Yanta y Carmen de La Frontera en donde casi todas dirigencias tienen más de 10 procesos judiciales por diferentes tipos de delitos que a veces los hace trasladarse desde sus comunidades hasta Sullana o Piura, y ese traslado tiene un costo, aparte de las horas de camino, porque las audiencias pueden ser dos o tres veces por semana, entones ¿quién solventa esos gastos? Cuando ellos tienen que trabajar en su chacra, mantener a su familia, y si no se presentan al proceso les dictan orden de captura.

Gery Vásquez considera que el Estado no es consciente del trabajo de los verdaderos defensores de derechos humanos. Como los campesinos de la sierra de Piura que tienen que venir hasta Piura para hacer escuchar su voz. Foto: Rita García

 

¿Cuáles son los retos como país para mejorar este tema?

Debemos caminar hacia una política pública de defensores de derechos humanos, construirla, trabajar con las bases, con el fortalecimiento de las comunidades, no olvidar la agenda pendiente que proviene de la violencia política, y el no haber saldado esa agenda es lo que desencadena estos casos y la violencia recrudece. Las instituciones trabajamos sobre la agenda de la violencia política y el Estado debe responder porque hay muchos casos de violación de derechos humanos que no se quieren ver.