La reconstrucción que dio paso a la modernidad de Piura

By on octubre 29, 2017

La historia piurana registra que en 1882, Piura vivió varios conflictos civiles. Los chilenos llegaron a nuestras tierras para intentar invadirlas. Primero llegaron al Alto Piura y después lograron controlar el puerto de Paita. Se desató una guerra inesperada. Pero los piuranos valientes de Chalaco y Frías formaron una resistencia y lograron defender estas tierras. Tras una pequeña batalla, los piuranos vencieron a los chilenos, quienes desistieron de sus amenazas y huyeron.

En 1883 se firmó la paz con el país del sur. Luego, en 1886 el Perú eligió como presidente a Andrés Avelino Cáceres, pero a pesar de ello, al interior del país y sobre todo en Piura ocurrían conflictos entre los caceristas y pierolistas que truncaban los intentos de vivir en paz. La tregua llegó cuando en 1890, cuando las lluvias torrenciales llegaron una vez más y dejaron destrucción. Desde entonces hasta 1919 se vivieron los años de la denominada Reconstrucción Nacional. ¿Qué pasó?, ¿en qué consistió?

Como en años pasados, los piuranos solidarios se unieron para llevar ayuda a los damnificados.

Sociedad civil y autoridades municipales unieron esfuerzos de solidaridad para sacar adelante la ciudad. En ese entonces existía la Hacienda Municipal, lo que ahora se entendería como el Ministerio de Economía. Esta institución actuó con cierta descentralización administrativa respecto a la capital. Y es que a través de las Juntas Departamentales y el Concejo Provincial trataron de dar solución a los problemas más urgentes. Para la reconstrucción se invirtieron los recursos provenientes de los impuestos a las exportaciones e importaciones, las ventas y contribuciones personales.

Los damnificados fueron atendidos con ayuda y además se les capacitó para el comercio y la agricultura, actividades que se convirtieron en sus nuevos oficios. Se instaló un regidor de Vacunas y Limpieza que se encargaba de implantar la vacunación pública para prevenir las epidemias y enfermedades después del desastre. Y con fondos municipales se logró restaurar el emblemático colegio San Miguel de Piura.

Paso a la modernidad 

Pero el gran paso de esta reconstrucción fueron las modernas infraestructuras que se empezaron a construir. La Prefectura se hizo cargo del ferrocarril y el puente de Piura. Cabe indicar que ya existía un ferrocarril a Paita, pero le faltaba mantenimiento, de modo que se invirtieron fuertes sumas de dinero para restablecerlo y expandirlo.

Y como en abril de 1891 se cayó el puente Piura (ahora el puente Sánchez Cerro), se invirtieron 60 mil soles para construir uno nuevo. Dos años después estuvo listo. Otra reconstrucción notable fue la Catedral de Piura. Gracias a la solidaridad de los feligreses se logró restaurar su fachada.

Los autores de la historia de Piura señalan que la gran reconstrucción fue restablecer y mantener el transporte y comunicación de Piura con el resto del país. Para inicios del siglo XX, el ferrocarril de Piura partía desde Paita, pasaba por el Arenal, la Huaca, Viviate, Sojo, Sullana, Piura, hasta Castilla y Catacaos.

En estos meses, los líderes políticos visitaron decenas de veces las zonas de desastre. Siete meses después, poco o nada ha cambiado.

Para 1891, llegó a Piura la comunicación hilos: el teléfono y el telégrafo. Los hacendados de Piura, Catacaos, Morropón, Tambogrande y Chulucanas fueron los primeros abonados de estos servicios. La modernidad llegaba poco a poco y sorprendía a todos. En ese mismo año se fundó la Cámara de Comercio de Piura que se encargó de potenciar la agricultura y ganadería de la región luego del desastre natural.

La historia registra que tras el desastre natural, la población y autoridades vieron la oportunidad de mejorar la ciudad, de innovarla, de cambiarla, de ampliar sus horizontes. Solo gracias a esa coordinación se pudo restablecer Piura. Tenemos que aprender tanto de nuestros antepasados.